sábado, 9 de octubre de 2010

Poca profundidad de campo.

Hola a todos.

El lunes pasado en clase de P.I Miguel nos puso en el proyector las fotos que a él le habían gustado más o le habían parecido más interesante, además de tomar como modelo una foto: en concreto la de mi compañera Ana Rondán, para demostrarnos lo que puede variar una foto con darle un poco más de luz o cualquier otro retoque, y la verdad es que queda mucho mejor.

Luego resolvió algunas dudas, ya que había gente que todavía no se habían enterado de que la foto que subamos al flickr, debe meterse en el grupo de Proyecto Integrado, para saber cuál es tu foto de la semana; además de meterla en el blog de grupo, que algunas personas todavía no tenían o no se lo habían notificado a Miguel.

Y como es y va a ser habitual en este trimestre estuvimos viendo muchas fotografías, entre ellas varios ejemplos de la regla de los tercios, cuyo tema era la semana pasada; pero como entonces no le dio mucho tiempo de explicarlo, lo volvió a explicar y a reforzar.

Vimos un montón de fotografías bonitas y sorprendentes, aunque claro algunas hechas con cámaras que no están a nuestro alcance, pero aún así hay que saber hacerlas, y tiene su mérito.

Bueno, ya puestos como estábamos en materia de fotografía, Miguel pasó a explicar cómo tenía que ser nuestra fotografía de esta semana, para lo cual nos puso varios ejemplos. Esta semana se trata de realizar una fotografía con poca profundidad de campo, es decir, que en la foto tiene que haber algo que destaque y que esté enfocado, en contraposición con lo demás, que tiene que estar difuminado, no enfocado bien. En definitiva, una foto con poca profundidad de campo es aquella en la que pocas cosas están enfocadas, y por tanto destacan.

Aquí podéis ver mi foto, que creo que puede servir como ejemplo de poca profundidad, ya que aparece la margarita resaltando y bien enfocada, sin embargo el fondo está difuminado.





Esta foto la hice desde arriba de el caminillo, donde me pareció interesante ver esta flor que destacaba, ya que lo demás estaba seco y con unos colores poco llamativos, por lo que decidí intentarlo, a pesar de que el levante entorpecía un poco.

Para hacer este tipo de fotos, Miguel nos dio algunos consejos, ya que en realidad no son fáciles de conseguir: uno era que pusiéramos nuestra cámara en modo retrato y probáramos, o que nos fuéramos lejos del objetivo y pusieramos el zoom; o otra manera de hacerlas puede ser usando marcos naturales, que en mi opinión le dan un toque especial a la foto, y como pudisteis ver en mi foto de la semana pasada usé uno, ya que la tomé desde la ventana de la torre de la Iglesia.

Ademas Miguel trató en clase algunos temas más, como por ejemplo los objetivos de gran angular, que dan una visión mayor y consiguen una mayor profundidad de campo en las fotografías, además de abarcar una mayor parte de la escena desde distancias más cortas gracias a su mayor ángulo de visión.
También habló de la velocidad de obturación, que digamos que es la velocidad con la que disparamos el obturador, es decir, cuando vamos a echar la foto y pulsamos el botón, en lo que influye que lo hagamos en el momento y la velocidad adecuados u oportunos. Así, por ejemplo, a más velocidad más nitida sale la foto. Esto de la velocidad creo que es bastante importante (sobre todo para obtener fotos en moviemiento), ya que a veces se producen vibraciones en la cámara que se puede decir que te fastidian las fotos, y eso me ha pasado a mí hace unas semanas con algunas, y el problema puede estar en ésto y en que necesite un apoyo, para tener el pulso más firme. Ésto de la velocidad de obturación lo suelen facilitar las cámaras que tienen un enfoque manual.

También os dejo aquí otra foto que hice de otra flor, con unos colores más llamativos, que para mí es lo interesante de ella.





Bueno, esto es todo por esta semana, ahora a esperar el próximo tema a fotografiar.

Hasta la próxima.

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